lunes, 3 de noviembre de 2008

Ñande mba'e teete




"Hoy en dia dejamos muy de lado nuestra cultura y estamos metidos en lo que el mundo nos ofrece, esta bien eso pero dejamos muy abajo lo nuestro lo cual estamos a tiempo de volver a nuestras costumbres, cosas que en ningun otro pais encontraremos lo que tenenmos en nuestro querido Paraguay.."

La población paraguaya actual es el resultado de la mestizaje de dos tipos étnicos y culturales diferentes: uno americano, otro europeo: indoamericanos (entre los cuales ha predominado la lengua guaraní) y de entre los europeos el predominio de la cultura de los españoles. Esta mestizaje tiene características algo diferentes a la que se realizó en otras regiones americanas, en algunas de las cuales ella no llegó a completarse y existen, por un lado, grupos importantes de descendientes de indígenas que conservan la mayoría de sus rasgos raciales y culturales originarios y, por otro lado, una población que está compuesta por descendientes de españoles u otros europeos con sus características étnicas y culturales propias.

En Paraguay, desde el comienzo de la conquista y colonización se produjo - principalmente a causa del aislamiento geográfico y la ausencia de metales preciosos- un intenso mestizaje por el reducido número de hombres españoles en medio de una población indígena. Esto último los indujo a tomar como esposas o concubinas a las mujeres guaraníes y a practicar la poliginia lo cual favoreció una temprana difusión masiva del pool genético caucásico (o "europeo"). Más aún, ya a inicios del siglo XVI debido a la posición estratégica que la Paraguaria o El Paraguay significaba para la corona española los hijos mestizos de españoles, siempre que mantuvieran las costumbres hispanas, fueron considerados también españoles: mancebos de la tierra.

Idioma guaraní

El guaraní no sólo sobrevivió en el Paraguay y algunas regiones cercanas de los países con que limita, sino que se volvió la lengua que habla casi toda la población de un país sudamericano moderno. Los que lo hablan no son indígenas, son mestizos con cultura hispana usando técnicas de producción, organización social y económica de origen europeo.

Esta situación se debería principalmente a la originaria constitución de la sociedad (71). Como consecuencia de la superioridad numérica de hablantes del guaraní y la relación de parentesco que existía entre españoles e indios, la lengua indígena gozó desde el comienzo de una amplia aceptación social. Esta lengua era la diaria en la vida paraguaya y la aceptación social era paralela a la del español, en contraste a lo que ocurría o ocurre aun en el resto de América donde quien habla la lengua autóctona sufre discriminación racial

La razón por la que los días del guaraní no están aun contados, por la que no ha perdido su fuerza creativa interior, por la que se ha creado una literatura que interesa a sus hablantes, es clara y sencilla: el guaraní ha dejado de ser una lengua india para poder ser el instrumento de expresión de los sentimientos colectivos de un pueblo que pugna por ser parte de la vida occidental

El guaraní dejará de hablarse el día que esté agotada su capacidad de adaptación a los tiempos modernos para seguir interpretando en el campo semántico las necesidades a que la cultura actual le ha confinado, las singularidades intransferibles de un pueblo que todavía se siente ligado a un pasado ancestral, porque se ha constituido -precisamente por haber sido tradicionalmente la lengua vernácula de todas las clases sociales- en una suerte de fundamento del patriotismo local.

La aceptación social que siempre tuvo el guaraní sigue hasta hoy en día, incluso va creciendo últimamente por su uso en educación, medios de comunicación, y su reciente promulgación como lengua oficial del país. Sin embargo, siempre hubo y hay hasta ahora quienes -primero desde el poder colonial y luego desde los gobiernos independientes- pretendieron y hasta ahora pretenden denigrarlo y desplazarlo, usándolo solamente cuando se requiere la cooperación del pueblo, por ejemplo, en caso de guerra o en época de elecciones.

En los últimos cincuenta años, respecto al idioma guarani, el cambio de actitudes ha sido muy sensible a favor del avañe'ê. En efecto, en la actualidad la población paraguaya aprendió a valorar al Guarani pero ello se debe a la labor desarrollada por meritorias instituciones que se han dedicado a su promoción y difusión, así el Ateneo de Lengua y Cultura Guarani, el Instituto de Lingüística Guarani del Paraguay y la Licenciatura en Lengua Guarani de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción.

Música

Vista de un Barco en el Río Paraguay, desde el mirador de Villa Hayes

La música paraguaya es muy particular, aunque siendo el único país de Sudamérica donde la mayoría de los habitantes habla el idioma del origen nativo, su música es totalmente de origen europeo.

Entre los siglos XVII y XVIII, los Jesuitas notaron que los Guaraní tenían buen talento musical, y en su misiones los nativos se interiorizaban en la música europea muy buenos interpretes, aunque nunca compusieron.

Los instrumentos más populares son el arpa y la guitarra. El arpa paraguaya tuvo mucha difusión y es conocida en muchos países del mundo.

Uno de los más conocidos exponentes de la música paraguaya fue Luis Alberto del Paraná, quien realizó varias giras por Europa y el resto del mundo por más de 30 años

El Conservatorio Nacional de Música ofrece 27 materias, a los alumnos de diversas especialidades musicales que van desarrollando a lo largo de 7 y 10 años de estudios, culminando su carrera según el instrumento elegido como ser: instrumentos clásicos en general, canto e instrumento popular. Cuenta con varias agrupaciones orquestales académicas como: La Orquesta Sinfónica Académica Nacional, Banda Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, Orquesta Folclórica José A. Flores, Camerata Lara Bareiro, Orquesta de Jazz, Orquesta Sinfónica Infantil y coro de niños, Coro Polifónico.

El avance logrado en los últimos 7 años es extraordinario, se podría decir que con la concreción de este proyecto, gradualmente se va cambiada la historia de la música en el Paraguay. En el año 2005 se solidifica aún más el Conservatorio Nacional de Música con la creación de la filial de Itaugua, una nueva dependencia con un rubro aparte concedido por el Parlamento en el presupuesto general de la nación, esta nueva dependencia con 200 alumnos se adopta la misma disciplina, el programa y el sistema de enseñanza. Convergen allí alumnos de distintos pueblos del país como: San Bernardino, Paraguarí, Pirayú, Itá, San Lorenzo, Carapeguá, Piribebuy.

Artesanía

Panteón de Los Héroes, vista nocturna

Algunas de la ciudades y pueblos del Paraguay se caracterizan por el tipo de artesanía que producen.

La diversidad de culturas en el Paraguay permite un desarrollo constante y expansivo de las artesanías. De la tradición indígena brotan bellos trabajos en fibras naturales, maderas nobles, semillas, plumas y otros materiales naturales. Tapices, canastas, collares y otros artículos de excelente terminación.

La Artesanía paraguaya ofrece también delicados textiles tales como el bordado conocido como aho poí, el encaje llamado ñandutí, joyería en filigrana de oro y plata, vasos de cuerno tallado, hamacas, mantas, tallas de madera, objetos de cerámica e infinidad de otros artículos en los que se destacan la creatividad y la destreza de los artesanos.

Centro de Artes Visuales/Museo del barro

A orillas del Rio Paraguay

Es probable que desde comienzos y hasta mediados de este siglo la recuperación del proceso productivo la población (en el que en parte incidieron ciertos movimientos inmigratorios de posguerra) hayan promovido el incremento de aquellas artesanías vinculadas a finales utilitarios.

Especialmente la cerámica y los tejidos, de uso personal y doméstico, debieron haber recibido un nuevo impulso no sólo en cantidad sino también en variedad (nuevos motivos y nuevas técnicas) a partir del desarrollo de las necesidades dentro de patrones aún tradicionales de consumo.


Poesía

El lago Ypacaraí

Aunque el Paraguay de las últimas décadas no ha sido suelo propicio para la creación artística en general, la poesía siempre ha sido el género literario más prolífico de las letras paraguayas. Si por "poesía actual" entendemos la producida a partir de la década del 60 (i.e., 1960-presente), entonces el entorno temporal de lo aquí incluido como "poesía paraguaya actual" abarca casi treinta años de gobierno dictatorial (dictadura de Stroessner, 1955-1989) y apenas diecisiete años de transición democrática (1989-presente).

La situación política, económica y cultural resultante, así como también las censuras y autocensuras vigentes durante dicha dictadura han afectado significativamente, tanto en cantidad como en calidad, la producción poética interna. Los arrestos arbitrarios, la persecución ideológica y la represión política imperantes llevaron al exilio a casi un millón de paraguayos (un tercio de la población) y, entre ellos, a muchos escritores y artistas.


Teatro

La ciudad de Encarnación, vista desde el lado argentino.

Durante la primera mitad del siglo, la historia del teatro paraguayo no cuenta con muchos nombres que hayan trascendido las fronteras nacionales, con la posible excepción de Josefina Plá quien, además de ser autora y co-autora (con Roque Centurión Miranda) de varias obras teatrales, está entre los críticos que más han estudiado el teatro paraguayo.